Marketing Educativo en La Fuerza Aérea de Chile: Un ejemplo a seguir
Difusión Científica, Marketing Académico, Marketing para Universidades, Marketing Para Colegios
En el blog de hoy te contaremos como la Fuerza Aérea de Chile fue pionera en implementar Marketing Educativo y como podríamos aprender de esta iniciativa para tu Colegio, Jardín, Academia o AfterSchool
En el exigente mundo de la difusión científica, el marketing educativo y la organización de eventos de gran envergadura, pocas experiencias resultan tan desafiantes y gratificantes como liderar la estrategia comunicacional de LARS (Latin American Remote Sensing Week), realizado en el marco de FIDAE 2018.
Durante esta feria de percepción remota, científicos de renombre mundial, académicos de diversas instituciones y representantes de múltiples países, como Alemania y Brasil, se dieron cita para compartir avances y descubrimientos en el ámbito de la información satelital y la ciencia aplicada.
Ser el primer civil en quien la Fuerza Aérea de Chile depositó su confianza para tomar el control de sus redes digitales y gestionar la producción comunicacional de un evento de tal magnitud no solo representó un hito histórico, sino también una oportunidad única para demostrar la efectividad de una visión antropológica del marketing, centrada en la creación de comunidades y en la conexión humana más allá de la simple promoción.
No reducir todo a ADS
A diferencia de los enfoques tradicionales, que a menudo basan su efectividad en campañas de Ads, SEM y estrategias que se limitan a la inversión publicitaria, mi labor se enfocó en diseñar un ecosistema digital capaz de vincular emotivamente a los asistentes desde una perspectiva más integral. Para lograrlo, creé una landing page especialmente humana de la mano de una estrategia viral en la principal red del segmento: el en ese entonces llamado “Twitter” de éste modo no solo informamos sobre las ponencias y las fechas, sino que también se buscó tejer relaciones significativas con los participantes, invitándolos a descubrir el valor cultural y humano detrás de la ciencia y la tecnología.
La clave de este proceso estuvo en fusionar la difusión científica con la calidez de un trato cercano, que fomentara la participación de alumnos de distintas universidades, cada uno con sus propias inquietudes, intereses e ilusiones de aprender de los grandes referentes de la percepción remota. Estos jóvenes, además de encontrar en LARS un espacio de crecimiento profesional, recibieron una guía personalizada a través de la página y de las redes sociales gestionadas bajo mi dirección, lo que les permitió navegar el proceso de inscripción con facilidad y conectarse con expertos de todo el mundo.
Esa misma dedicación humana, basada en la esencia de lo que en Raíces Comunicativas llamamos marketing educacional con enfoque antropológico, fue la que condujo a que FIDAE LARS alcanzara la mayor asistencia de su historia. No se trató simplemente de reunir cifras abultadas de visitantes, sino de forjar un ambiente propicio para el intercambio real de conocimiento. De este modo, participantes con trayectorias consolidadas y estudiantes ansiosos por aprender confluyeron en un espacio donde la colaboración reemplazó a la mera exhibición y donde el diálogo humano amplificó los alcances de la estrategia digital.
Difusión Científica, Marketing Académico, Marketing para Universidades, Marketing Para Colegios
El primer civil a cargo de una estrategia de Marketing Educativo y Difusión Científica en la FACH
Haber sido el primer civil en asumir semejante responsabilidad es un motivo de profundo orgullo, ya que no solo habla de la confianza depositada por una institución de tan alto prestigio como la Fuerza Aérea de Chile, sino también de la credibilidad que se puede forjar cuando el marketing educativo se orienta a generar puentes culturales y a respetar el valor de las personas. Esta experiencia terminó demostrando que el verdadero impacto de un evento de difusión científica y académica no radica únicamente en la tecnología o las plataformas utilizadas, sino en la solidez de la propuesta comunicacional y en la sensibilidad para entender las necesidades y motivaciones de cada público. En ese sentido, mi paso por FIDAE LARS no solo me permitió crecer en lo profesional, sino también reafirmar la convicción de que, para tener éxito en el competitivo mundo del marketing, es esencial priorizar la conexión humana, la creación de comunidades y la difusión de conocimientos en un entorno que sea inclusivo y enriquecedor para todos los involucrados.
Lecciones que podemos sacar de Fidae LARS 2018 para tu institución académica
Lecciones que podemos extraer de FIDAE LARS 2018 para una institución académica trascienden el ámbito de los grandes eventos y se conectan profundamente con la esencia de un marketing verdaderamente educativo y humanista. Durante aquella feria de percepción remota, donde confluyeron eminencias científicas y académicas de todo el mundo, quedó en evidencia la importancia de no reducir la comunicación a un simple anuncio pagado o a la producción masiva de videos.
Aunque las campañas de ADS y la creación de contenido audiovisual puedan ser herramientas valiosas, lo que realmente marcó la diferencia fue la capacidad de llegar a una audiencia específica y de crear conexiones auténticas. Así, del mismo modo que un solo mensaje directo en LinkedIn puede resultar más potente que un costoso despliegue publicitario, las instituciones académicas deben entender que cada canal de comunicación responde a distintos objetivos y públicos, por lo que no hay una fórmula universal aplicable para todos los contextos.
Este enfoque de “no tomar el camino fácil” nos enseña que la planificación estratégica va más allá de asignar presupuestos a plataformas genéricas. Para que una institución académica se destaque en la actualidad, es esencial identificar las necesidades reales de su comunidad, analizar el contexto y elegir los medios adecuados para cada situación. Tal como sucedió en FIDAE LARS 2018, la clave radicó en la integración de diversos grupos de interés y en la creación de oportunidades de interacción significativa. Esto significa que no basta con difundir información: se requiere diseñar estrategias integrales que respeten la esencia de la institución, valoren su cultura y se centren en la formación de lazos genuinos con estudiantes, docentes y actores relevantes de la sociedad.
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Además, uno de los grandes aprendizajes derivados de aquel evento fue la importancia de un servicio personalizado y no “copiado y pegado” de otras industrias. La feria, de carácter científico y académico, demostró que cada institución posee su propio ADN, con desafíos únicos y metas específicas. Por ello, copiar soluciones concebidas para otros sectores o replicar modelos genéricos sin analizar el entorno puede resultar contraproducente. De la misma manera, las instituciones académicas deberían adoptar un enfoque de marketing educativo que atienda a los rasgos distintivos de su proyecto, reconociendo que no se trata de vender matrículas, sino de forjar marcas sólidas y auténticas.
La experiencia de FIDAE LARS 2018 nos recuerda también que la comunicación continua es fundamental para el éxito a largo plazo. No basta con una serie de acciones puntuales o grandes eventos esporádicos. Estar en contacto permanente con la comunidad, escuchar sus problemas y necesidades diarias y ofrecer soluciones concretas fortalece el sentido de pertenencia y el prestigio de la institución. Del mismo modo, mantener un acompañamiento cercano, que abarque áreas como la comunicación de crisis y la digitalización de procesos, ayuda a construir lazos de confianza auténticos y duraderos.
En última instancia, la principal lección es que debemos entender el marketing educativo como una forma de “solamente vender”. No se trata únicamente de atraer más estudiantes, sino de diseñar una estrategia que refleje la identidad de la institución, su historia y sus aspiraciones. Al igual que en FIDAE LARS 2018, donde el foco estaba en impulsar el diálogo y el conocimiento, la meta de cualquier institución académica debería ir más allá de la mera captación. Lo verdaderamente trascendental es cultivar relaciones sólidas que fomenten el crecimiento de una comunidad comprometida y entusiasmada con la misión educativa. Este enfoque humanista y cultural, en lugar de los atajos tradicionales, es el que posibilitará un impacto genuino, perdurable y en sintonía con los valores de la institución.